El quetzal (Pharomacrus Mocinno) es considerada una de las aves más bellas del mundo. Un título de gran valor considerando la competencia a la que se enfrenta ya que hay tantas y tan bellas por todo el orbe. Asimismo, la cacería, el tráfico ilegal así como la pérdida de su hábitat natural lo han acercado al borde de la extinción.
Los quetzales son pájaros de llamativos colores de la familia de los trogones. Se encuentran en bosques, especialmente en tierras altas húmedas, siendo las cinco especies del género Pharomachrus exclusivamente neotropicales, mientras que una sola especie, el quetzal orejudo, Euptilotis neoxenus, se encuentra en Guatemala, a veces en México y muy localmente en el extremo sur de los Estados Unidos. Estados. Los quetzales son bastante grandes (todos miden más de 32 cm o 13 pulgadas de largo), un poco más grandes que otras especies de trogones.
El resplandeciente quetzal es el ave nacional de Guatemala por su vibrante color.
Los quetzales tienen las coberteras de las alas, la espalda, el pecho y la cabeza de color verde iridiscente o verde dorado, con el vientre rojo. Sus alas son adecuadas para camuflarse en condiciones de lluvia, porque sus plumas se mezclan bien con áreas verdes húmedas y brillantes.
Esta ave monógama habita los bosques tropicales y subtropicales y se alimenta de aguacatillos, insectos y moluscos, lagartijas y ranas, entre otros, mientras sus depredadores naturales son la tucaneta verde, las ardillas y otros mamíferos nocturnos; los búhos, halcones y aguilillas, pero sobre todo los humanos que lo capturan para venderlo como mascota, sin saber que no sobrevive al cautiverio. Por ello, el esfuerzo para su conservación nos permitirá seguir disfrutando de el quetzal, el ave más bella de América.
La belleza de esta ave reúne unos ojos redondos y oscuros que le aportan un aire apacible, un incipiente penacho coronando la cabeza que remata con un pequeño pico amarillo intenso y, sobre todo, un plumaje espectacular reluciente y vistoso en el macho que exhibe en los casi 42 centímetros de su cuerpo tonalidades iridiscentes rojo en el vientre; naranja, amarillo, azul y verde esmeralda en el resto del cuerpo y en la espectacular cola de cuatro plumas de hasta un metro de largo que revela su dimorfismo sexual.
La hembra es de colores verde y gris más opacos y sin plumas largas en la cola.
Los antiguos mexicanos ornamentaban penachos, estandartes y vestiduras de soberanos y sacerdotes con las plumas del quetzal (del náhuatl, quetzalli: cola de plumas brillantes, y del maya, pluma brillante y preciosa), considerado símbolo de poder y de riqueza, de la fertilidad, de la abundancia y de la vida. Un ejemplo muy importante es el penacho que supuestamente perteneció al último emperador Azteca, Moctezuma y que se encuentra en el Museo de Etnología en Viena, Austria.
Los bosques de niebla, áreas de distribución del quetzal, cada vez están más reducidos. En los mapas aparecen 21 pequeñas inserciones desde el sureste de México hasta Panamá, pasando por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, donde los quetzales vuelan no más de 30 kilómetros.
Esa fragmentación refiere la destrucción de su hábitat reproductivo. Ejemplo claro son los bosques de niebla de Chiapas, hábitat del quetzal en México, donde se ha perdido el 78 por ciento de ese ecosistema en las últimas décadas.
El quetzal, el ave más bella de América.
El quetzal, el ave más bella de América es una especie protegida no solo en México, sino internacionalmente. La Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) establece la prohibición de traficar con ejemplares vivos o muertos o con productos o subproductos de quetzal, en tanto que en México se clasifica como especie en peligro de extinción, por lo cual se han establecido zonas protegidas para que los hábitats del quetzal se salvaguarden.
Si bien el quetzal es un ave que habita desde el estado mexicano de Chiapas hasta Panamá, es posible verlo de forma esporádica en la Riviera Maya. Una región con una diversidad importante en flora y fauna que sorprende a propios y extraños. Si deseas conocer algunas opciones de inversion es este paraíso te invitamos a que te pongas en contacto son nosotros en Select Riviera Maya Real Estate y con gusto te asesoraremos en las mejores opciones para asegurar tu patrimonio y hacerte de una propiedad en este rincón del paraíso.